CIUDAD RODRIGO
Ciudad Rodrigo hunde sus raíces históricas muchos miles de años atrás. Sus condiciones geográficas hicieron de esta rica comarca un lugar idóneo para el desarrollo de diversas sociedades desde tiempos prehistóricos.
Esas sociedades primitivas dejaron paso otras más complejas acercándonos ya al cambio de era. Los vetones poblaron estas tierras hasta la llegada de la romanización a partir del s. II a. C.
Tras las invasiones bárbaras y la conquista musulmana existen pocas noticias de la situación de la comarca de Ciudad Rodrigo hasta que, ya avanzada la Edad Media, el rey Fernando II de León repobló la ciudad a finales del s. XII, produciéndose una reactivación del territorio.
Durante la Edad Moderna la ciudad vivirá su edad dorada, especialmente en el s. XVI, aunque esa situación no tendrá continuidad por su carácter fronterizo, ya que en los siglos siguientes varias guerras asolarán el territorio.
La Edad Contemporánea comenzará con un enfrentamiento que situará de nuevo a la plaza en primera línea de batalla, la Guerra de la Independencia, cuya impronta quedó grabada fuertemente en la historia reciente de Ciudad Rodrigo.
LAS ARRIBES DEL DUERO
El parque natural de Las Arribes del Duero, un espacio privilegiado de clima y flora de carácter mediterráneo.
El río Duero y sus afluentes han tallado una red de cañones de más 100 kilómetros de longitud, sobre los que se han levantado las impresionantes presas de Almendra, Aldeadávila y Saucelle. Estratégicos miradores ofrecen visiones únicas del territorio. También llaman la atención algunos saltos naturales de agua, como el Pozo de los Humos o el Cachón de Camaces.
Tierra de Miradores para contemplar los saltos del agua en el terreno fronterizo con Portugal. El Mirador de la Code en Mieza, el Mirador del Fraile desde donde contemplar la Presa de Aldeadávila, Miradores El Salto, El Castillo o El Contrabando... Puede descargar un folleto con toda la información detallada.
El Pozo de los Humos, el Territorio Vetón, el Salto de Aldeadávila, el de Saucelle, los conjuntos históricos como San Felices de los Gallegos, la Ruta de los Túneles... son de obligatoria visita.
El Río Tormes, el Huebra o el Águeda, afluentes del Río Duero, dejan también paisajes espectaculares. El embalse de Almendra, las Arribes del Huebra o el Muelle de Vega Terrón.
YACIMIENTO DE SIEGA VERDE
La estación rupestre de Siega Verde es el conjunto de arte paleolítico al aire libre más importante de Castilla y León y, junto al cercano conjunto portugués de Foz Côa, el más sobresaliente de la Península Ibérica.
En el yacimiento se encuentran catalogados hasta 94 paneles con más de 600 representaciones de animales y algunos signos esquemáticos. Predominan sobre todo los cérvidos, bóvidos y caballos, aunque las imágenes de especies hoy extinguidas y propias de climas glaciares, como los renos, bisontes o rinocerontes lanudos, nos indican su pertenencia a una época muy lejana, en la que alternaron momentos más templados con otros muy fríos, el Paleolítico Superior.
www.siegaverde.es
